La Moneda
Por Korina Calderón Gastélum
Si hubiera recibido una patada más en el partido de ayer quizá dejaría el fútbol, pero todavía puede mover sus piernas y patear el balón como un mago… Está leyendo la prensa. Seguro se aburrirá pronto, su coeficiente mental de ciento cuarenta será el responsable. Pertenecer al uno porciento de la población mundial tiene sus consecuencias. En efecto, abandona el periódico y piensa en cómo puede mejorar como defensa en el Club de Barcelona. Tampoco se instala mucho en ese pensamiento porque acababa de perder su moneda de la suerte y eso ocupa su cerebro. Cree que cuando habló con ese niño gordo y chaparro, la perdió; la traía en la bolsa de la camisa y tuvo que doblar el dorso para estar a su altura. Después del encuentro regresó a la entrada de los vestidores para buscarla y solo se encontró con sus conjeturas terribles sobre el futuro: ¿Cómo le voy a hacer para seguir siendo el mejor defensa del planeta? ¿Si no mantengo mis marcas, contra quién voy a competir, que no sea yo mismo? La tengo que encontrar.
Pasó horas buscando aquella peseta que le regaló su madre cuando en el 2004 entró al Manchester United, ahí había comenzado la fama. Niño morlaco y enano. Todo porque me diste pena, en realidad te veías ridículo disfrazado de mí. Seguro te llevaste mi moneda.
Después de la pérdida, los partidos se vuelven una pesadilla, no logra pases ganadores ni jugadas que terminen en gol. No deja de pensar en la moneda y en el niño. Averigua cómo le hizo el infante para llegar hasta él. Su manager le explica que lo ayudó una cantante colombiana, ella viajó desde su país para acompañar al niño hasta la salida del vestidor. Le parece extraña la historia. Ahora desea conocerla, quizá ella lo pueda reunir con el ladrón de su moneda y regresarle la suerte. Mueve todas sus influencias hasta lograr la entrevista.
-Mucho gusto, Piqué, me han dicho que tienes algo importante que preguntarme, pero antes yo tengo algo para ti, me lo ha dado un niño que quiso conocerte antes de morir -le dice la cantante de Barranquilla.
Saca la moneda y se la entrega.
No solo comenzó a meter goles de nuevo también engendraron un par de niños con abuelos en Barranquilla y en Barcelona.
Korina Calderón es escritora, ensayista, empresaria y consultora independiente en turismo y recuperación de espacios públicos. Su columna Mirada Lateral se publica mensualmente en la revista Contenido. Actualmente cursa el último semestre de la Maestría en apreciación y creación literaria en la Casa Lamm.
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